En el mundo existe gente distinta, única. Nunca se tiene la posibilidad de elegir conocer a esta especie. No obstante, no es casual que se crucen en la vida de uno y la modifiquen. Este tipo de personas tienen la cualidad de ser energía pura para aquellos que sabemos apreciarlas. 

Pueden pasar rápidamente de un estado a otro totalmente contrario (sin entrar, claro, en la tan usada bipolaridad), es algo un tanto más simple que naturalmente se complica. Son seres que pueden recomendarte -por ejemplo- un libro que te abra la cabeza y al instante siguiente proponerte jugar a ser un títere. Pasean por la delgada linea que divide a la cordura del desvarío. 

Son individuos agradables, inmensos. Mágicamente creativos. 

 

Tengo una prima, que es como una hermana, que es diferente. Que logra romper con la relación presencia-afecto establecida, porque la veo menos de lo que la amo. Que aunque me vea tres o diez días frena el mundo por mi visita y lo llena de actividades. Que me integra a su vida, como si viviéramos juntas. Que me roba las risas más puras y extrae las carcajadas más sinceras. 

Tengo una prima, que es una flor. Una de esas "no me olvides" que tanto me gustan. Porque se prende en mi y no puedo ignorar hasta el próximo encuentro. 

Es familia y no la elegí, pero sé con seguridad que si pudiera o tuviera que elegirla: lo haría sin duda.

 

 

 

Jennifer Melisa Tomé-

28 de agosto de 2012